1.11.06

Estando muy sedientas;

ya era hora. ´Y si nuestras mujeres quieren decirnos la verdad ¿no nos dicen, no nos estàn diciendo con sus ojos leales, que nunca pisaron más contentos la nieve ciertos pies de hadas; que algo que dormía en el corazón, en la ceguera de la tierra extraña, se ha despertado de repente; que un canario alegre ha andado estos días entrando y saliendo por las ventanas, sin temor al frio, con cintas y lazos en el pico, yendo y viniendo sin cesar, porque para esta fiesta de nuestra América ninguna flor parecía bastante fina y primorosa? Esta es la verdad. A unos nos ha echado aqui la tormenta; a otros la leyenda, a otros el comercio; a otros, la determinación de escribir, en una tierra que no es libre todavía, la última estrofa del poema de 1810; a otros les manda vivir aquí, como su grato imperio, dos ojos azules.´



José Martí, Nuestra América.

2 comentarios:

nv dijo...

un grande Don José

Anónimo dijo...

te referís a los míos?