El nacimiento de la inteligencia

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Neutschastel es a la mañana
una ciudad mas de la europa blanca
con caballos a la fresca y pobres
disimulados en un cantero o un bar barato,

es lo que Lobos a Buenos Aires
en su bendición del bravo Moreira.




La cortina naranja está corrida un poco.
El padre mira dentro del jardín de invierno:

el más chico se trepa
primeros pasos a ras de la maceta, el más grande
se escarba la mandíbula de acné frente a un espejo
roto, que cuelga al lado de la canilla, y el del medio
es el hilo de los hermanos que podrian ser esos muñecos
de papel, idénticos, de cabo a rabo cortados

con una misma tijera en proceso de expansión.



¡Que los déjes, Jean, que ciérres
los bolados anticuados y la bici a la Sorbona!

No querés darte cuenta que hay un borde
como el canto de una mesa en Madurar

que te distrae
que va a dársete

como un clavo en un ojo, como un golpe
en el centro neurálgico de la rodilla

el futuro reproche por Espiado
de cada hijo en las articulaciones





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