13.9.07

-¿Evadirte de qué?- pregunta S. Bizzio*. Responde H.Viel Temperley:

-De lo excesivamente claro. Yo me destrozo en cada imágen para esconderme, pero dejo (por ejemplo en
Legión Extranjera) citas y personajes que hacen de distintos poemas un solo poema. Así que después de esto, cuando tuve oportunidad de mandar todo al diablo, me encierro con un título, Crawl, y la intención de dar un testimonio de mi fe en Cristo, al que nunca había nombrado: decía ¨Dios¨; un dios panteísta, no el hijo, el hombre. Y el hecho es que me encuentro con mi poesía al no saber cómo hacerla. Termino explicando cómo se nada, cómo poner una mano al nadar... Pero descubro que para escribir Crawl tengo que aprender a rezar, y empiezo a tener una relación distinta con la oración y con el aliento (...)


.
(...)Bueno, me operan del mate y a los dos o tres días salgo al jardín. Iba del brazo de mi mujer. Nos sentamos delante de un pabellón, al que llamo Pabellón Rosetto. Volaban unas mariposas y había unos eucaliptos muy hermosos, nada más que esto, y fui rodeado y traspasado por una sensación de amor tan intensa que me arruinó la vida en este mundo (...)


*
Esto es una partecita de la entrevista publicada en julio de 1987 por la revista Vuelta Sudamericana. Ahora, está incluida dentro del dossier de Viel, por el adorable y comestible nº 3 de El niño Stanton.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡aca esta entera!
http://www.milmamuts.com.ar/lamalapalabra/n15/3.html

salud,
L