15.2.06

vergüenza I


















silvia favre muy rubia

me obligaba a hacer de Leo

hacer esclava
con Clave de sol


yo armaba Campus bajo la mesa cuando se iba


con cajas y soga, besos

practicaba contra un espejo

o un azulejo

del bañadero



ella practicaba con el hermano


.

5 comentarios:

alejo sarano dijo...

me encanto cervesa

Anónimo dijo...

bastante más sano lo tuyo, por cierto. pero el azulejo tiene esa cosa de dureza que no tiene, por ejemplo, el brazo de uno, un lugar un tanto más visitado por quien suscribe hace algunos años

Anónimo dijo...

El azulejo es una fija.
Yo lo sigo haciendo.

Cereza Martinez dijo...

cualquiera... ahora me hiciste acordar de "El hombrecito del azulejo" que empieza: "Los dos médicos cruzan el zaguán hablando en voz baja. Su juventud puede más que sus barbas y que sus levitas severas, y brilla en sus ojos claros. Uno de ellos, el doctor Ignacio Pirovano, es alto, de facciones resueltamente esculpidas. Apoya una de las manos grandes, robustas, en el hombro del otro..."

manuel dijo...

bueno


no sólo nostalgia

sino una inmensa delicadeza


el azulejo
claro,

azul.