19.5.06

·· otoño 2000··

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Entre el yugo del aire que condensa
tu reproche por mis dagas coloradas
y la liviandad de ojo en que me dejas

se dibujan como en un vidrio con lluvia
estas caras que ponemos por saber

que bien después
después del golpe viene

el sueño de las bocas comidas entre sí, el celo

que viste de naturaleza nuestro poema de soledad civilizada




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7 comentarios:

ژ ژ gallo dijo...

ves que es así,
que es también
sepuedesersuave.

Nono Trakinas dijo...

señorita artaud!

Anónimo dijo...

Qué redondo. Dificil la comunicacion.

Carroll's dijo...

...nuestro poema de soledad civilizada

eso me lo guardo!!

Almirante Margarito dijo...

ese celo, oh sí.

Anónimo dijo...

Nada se destruye, todo se transforma, maldición.

Anónimo dijo...

Such a perfect one