Frescura se deprime un fin de semana cada dos meses

...no soy buena con las palabras,
como mi padre,
que usa 16 para decir ¨buen día¨
...no soy buena con las ellas, las uso por semana
veinte veces, me las pongo sin lavar y nunca
pero jamás planché una.
...no soy buena con las palabras, no confío
en ellas de antemano ...no creo que son confiables
sin verlas antes actuando,
moviéndose entre el resto, mirando
de reojo, bailando ...creo que
no soy buena con ellas porque
a ellas tampoco les simpatizo.
...no soy buena con las palabras,
como mi madre,
que protege a una de día y no recuerda
qué quiere decir por la noche ...no se acuesta
con ellas, no las abriga,
no tiende un vaso de agua temprano
a ninguna por la mañana.
...no soy justa con las palabras, siento que
no me alcanzan ni me sobran ni me faltan,
no les hago ningun bien
ni les pongo ningún plato ...no pienso en regalarle nada
a ninguna, ni recuerdo
sus nacimientos o aniversarios.
...desde chica les tengo bronca, sospecho
de esa alegría esotérica, sobrecultural
con que pronunciamos una frase: el milagro
de entenderlas sobre el renglón, teniendo 7 años
...mirá cómo se manejan, mirá cómo se mueven
últimamente por las calles ...te venden
todo el amor y la muerte pero nunca
nadie vio una cantando
...a conciencia no les pongo
platitos ni pasto en enero,
globos en abril, o cañitas
voladoras a fin de año ...a fin de cuentas
son inmuebles, inferiores,
menos alma tienen que una animal,
ni tienen cuero