12.2.08

Cuánto que cuánto te falta, Ferrero, para responder
de qué duelo o qué crema está hecho el consuelo.

Sangrás por la ranurita que el verano te hace creer brote.
Te indispone la magia y te indispone el almuerzo mal pago.

Te venías acostumbrando a la risa de balcón, y ahora
que tenés la carcajada bailando en un diente,
a la pobre, mojadita, le cuesta tirarse.

No sabés para dónde vas, pero si te vas otra vez antes de cantar victoria,
no se te va acurar la garganta
... esa ropa guardada eternamente para El fiestón que no llega.

Hacéte una casa de herrero donde los cuchillos de palo la rompen.

2 comentarios:

Anita dijo...

Qué último verso... mameta!

Y que siga cortando con cuchillo de palo, cuchara, tenedor o lo que se tenga a mano.

Saludos!

Anónimo dijo...

me copa la palabra fiestón. que se yo, esta muy ligada a cuestiones de guirnaldas, piñatas,aire libre y psico cumbia tropical.-