9.4.08

jugando a las visitas, las tazas no se rompen ni con mostros, la azucarera se llena sola, y todo termina que son felices y cada una lava sus platos

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parece que escondida otra vez viene
la musica permanente de sus hombros. estavez me trae textos que hablan de mañanas con otras mujeres, con espaldas. dice que las vè tomando alcohol como manchas de sol después de verlo largo rato, se repiten, de la nada, durmiendo, haciendo gestos, muecas de las piernas, de buena soledad entre los dientes.

la sonrisa joven vieja se le cae como a un niño le crecen los dientes, como el agua de las 7 de la tarde, que resbala nomás, no se entera de que existe lo sólido, ni la gasificación. y nada todoel rato

1 comentario:

Mateo dijo...

como manchas de sol