5.4.11

Balbuceo, sagrado es tu nombre y el porte en que se hunde

tu pecho de encierro y distorsión. Yo quisiera

tener tu mecánica indecente, indecente y para la música.

No te deprimas; la cabeza

¡no es tu órgano más desarrollado!

Tu plancton, tu plancton de la era del hielo,

tu cúmulo de escarcha de endurecido y despreciado

te permite cortar todo a la mitad.

(Aseguran que interrurmpir

es el verdadero don de la naturaleza.)

Balbuceá, hundíte en mi pecho

que después se olvida,

las generaciones no existen a la par de las reglas.

Entre tu balb y mi charco

juntamos los pedazos

hacemos algo parecido a una canción.


Yo quisiera compartir esta mecánica indecente,

proclamarla entre las piedras, saludarlas

y que me contesten.

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3 comentarios:

pibecapsula dijo...

entre tu balb y mi charco

paula p dijo...

mi charc y tu ba
y asi

Anónimo dijo...

otraa!