11.11.11

Aguante


No se perdona, aun perdonando.
Esto es lo que me pasó. Y me esclavicé
tratando de organizar el tamaño de unos clavos.

Tiemblo un poco al pensar en la libertad,
en la fuerza de la libertad y del miedo.

Me agarran de la capucha y le arrancan a mi buzo
fácilmente un pedazo.

Dios no llora. El diablo no reza.
Y
la grandeza de esas decisiones
proviene del hechizo con que repiten sus comienzos.

Vuelven a empezar, a decidir cada día

nuevamente lo que no hacen.
Muerden truenos
como si galletitas fueran.

Quiero aprender de ellos

y dejar de poner en entredicho

lo que temo y lo que libero.

Quiero aprender de ellos
que no se patean su propia cabeza
.


.

.

.

.inspirado.

5 comentarios:

pibecapsula dijo...

piu avanti

Anónimo dijo...

me encantó

Anónimo dijo...

inspirada sos vos

El Poeta Maldito dijo...

"Dios no llora. El diablo no reza.
Y la grandeza de esas decisiones
proviene del hechizo con que repiten
sus comienzos..."

Me encantó.

Anónimo dijo...

aleluya totalllllllllll