¿ qué nos sucede, vida ?

Estoy en mi terapia, siempre estuvo el cuadro pero ahora, mecanismo Diván comenzando (no veo la cara de gabriel, el Dr. y ) veo demasiado grande la jeta de Sigmund. Envalentonada y conflictiva luego de haber visto ayer Anything Else de Woody Allen (¨funny is money¨, frase top de la película), le digo: -¿Por qué los psicoanalistas ponen cuadros de Freud?- responde; - Porque es el inventor del psicoanálisis- me deja pasmada tanta certeza obtusa (¨el Inventor¨ ¿de qué me está hablando? mi confianza se pone grave) -Ah, yo creí que vos eras + bien lacaniano....- Bueno, soy todo- (¡!) -Si, si, y yo soy nada...- le digo. -Es como tener un poster de rock ¿lo hacés para sentirte autorizado? es muy infantil ! –arremeto- Es como tener una camiseta- me dice, se jacta de su simplicidad para tratar ¨mi caso¨ de niñacomplicada -¿Y a vos qué te hizo Freud?- me pregunta.
La cosa se pone cada vez más desmoralizante, me atiende un irresponsable. -No me gustan las palabras que usás- le digo (y me acuerdo de mi discusión nocturna sobre henry miller...) él nota mi cuestionamiento calabró y contrataca como un gordo a la pileta: -¿A ver, vos qué cuadro pondrías en una sala para escribir, en tu escritorio?- Un cuadro de Mansilla- le digo -Para hacerles burla a ¨uds¨, los 2 son muy dandis, viste? - Ah, es muy bueno Lucio- ¡siempre me hace lo mismo! le caen en gracia todxs mis autorxs, le caigo en gracia yo, mis relatos, maldito sea (¨funny is money¨).
Salgo apurada como todas las putas sesiones que a quién carajo le ayuda pensar que el psicoanalista debe tener más ganas de seguir durmiendo que de atendernos a las 8 de la mañana.
Su Torino blanco con stickers de los Redondos, hermoso, impecablemente tapizado en cuero negro, está estacionado en la puerta. Ah, por eso me caía bien, y porque me enternece algo del destino... en la esquina de su vereda está mi casa de la infancia, Murillo querido. Donde antes estaba mi cuarto de 2 x 2, hasta que tuve 13 años, ahora hay un taller de ropa. Miro por la ventana, veo decenas de perchas con papel madera cubriendo ropas en lugar de mi antiguo chifonier y mis nubes con brillantina. La tintoreria del al lado sigue estando, los japoneses que jugaban con mi hermana y yo en la vereda probablemente sean los mismos.
Camino para el lado de Acevedo, paso por la puerta del centro hebreo Ioná y en el árbol hay un hoja oficio pegada a la corteza con cinta scotch que dicen ¨PONGAN UN BANCO, firmas¨, y se leen muy claritas las adhesiones en birome del tipo Floresta, Los pibes de Gurruchaga, axel, todxs unidxs para hacer mas comoda la calle. No se entiende si el cartel lo pegaron los muchachos del templo o los de la escuela de Radio ¨Eter¨ lindante. Capaz se pusieron de acuerdo para el reclamo, ningun aspirante a radio o a dios puede ser muy serio, en todo caso.

En la boca de subte leo un cartel deforme, que en su puto plan-management reúne a individuos como Macri hablando ¨sobre el milagro Boca¨, Nando Parrando, ¨definiendo lo imposible¨, Cacho Vigil, ex entrenador de las leonas explicando cómo ¨sacar lo mejor de uno mismo aun en las peores condiciones¨ ( espero que cumpla su promesa) y ¨Eber Ludueña sobre cómo ser exitoso en el deporte como fue el¨ (todos sics). Todos hijos de puta profesionales en este ¨evento universitario del futuro¨. Virgencita Santa. Me libre y me guarde.