24.11.05

Viene uno de la fundaciòn El Libro a la oficina, un viejo


Los viejos tienen 2 olores recurrentes (retengo diferenciar en mi memoria de olfato). Un olor q es feo, no sè còmo describirlo, y otro hermoso, de sàbana o toalla limpia muy similar al de mi abuelo sirio-libanès. Èste ùltimo tenia el señor que entrò. Como èl entrò con su aroma de mi niñez, yo le devolvì una cara de mejor-recepcionista, amable para todo y ojos grandes, nos quedamos charlando un buen rato, queriendo dilucidar cuàl de todos los libros de mierda que acà se publican buscaba èl. 15 querìa, y donaba 100$, Dorah mediante que es la found ri$er (¨no confundir con Fuck Rising¨, decimos con Ben). Hablando, me entero de la coherencia espiritual de Oficina, el karma geogràfico: antes de ser Oficina-Ong, fue neuropsiquiàtrico, y antes , hace 40 años, fue Diario del Pueblo, un periòdico ultracatòlico en donde el viejo este supo hacer guardias segùn el turno de su conscripciòn militar. Dice que los comunistas q estaban a 2 cuadras de acà le vinieron a tirar pintura y le mancharon el uniforme. -Ojo que yo siempre fui muy demòcrata- me aclara.



* la foto es de Gilbert-Garcin que me tiene ennnnsimismada (parece Grete Stern pero con FX )

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto lo de los viejos y sus 2 olores aunque nunca habia reparado en ello.
Hermosa foto acompaña tus palabras.